Él acertó en algo. Yo no.
- Nicolas Randall
- 28 abr
- 2 Min. de lectura

Conozca a su público: una lección de Costa de Marfil
Uno de los aspectos más cruciales de hablar en público es comprender a tu audiencia y asegurar que tu mensaje conecte con ella. Aprendí esta lección de primera mano durante una charla que di en Costa de Marfil.
El evento estuvo bien organizado, el público estaba entusiasmado y yo estaba listo para dar mi discurso. Sin embargo, hubo un descuido importante: el organizador no había contratado un traductor al francés. Al empezar a hablar en inglés, me di cuenta de que a una parte importante del público le costaba entenderme. Sus expresiones pasaron de la emoción a la confusión, y la energía en la sala se desvaneció.
Justo cuando me preguntaba cómo solucionar la situación, un miembro del público intervino y se ofreció a interpretar mi charla. Agradecido por la ayuda, comencé a hablar con frases cortas y claras para que él pudiera traducir. Sin embargo, pronto noté algo extraño: mientras yo era breve en mis declaraciones, sus traducciones parecían interminables. No tenía ni idea de lo que decía realmente, y solo podía esperar que transmitiera el mensaje que quería transmitir.
Como resultado, mi charla de 60 minutos, cuidadosamente planificada, apenas cubrió el 25% del material. La experiencia fue un claro recordatorio de la importancia de investigar a la audiencia con antelación. Comprender su idioma, su contexto cultural y sus expectativas puede ser decisivo para el éxito o el fracaso de un discurso. Ya sea ajustando el tono, utilizando referencias relevantes o asegurando una comunicación clara, conectar con la audiencia es lo que transforma un discurso de meramente informativo a uno verdaderamente impactante.
Un ejemplo reciente de un orador que conecta eficazmente con su público es Mark Carney, el recién elegido líder del Partido Liberal de Canadá y primer ministro entrante. En su discurso de aceptación, Carney abordó las preocupaciones de los canadienses respecto a los recientes aranceles estadounidenses y enfatizó la unidad nacional. Afirmó: «Estados Unidos no es Canadá, y Canadá nunca jamás será parte de Estados Unidos de ninguna manera». Esto resonó profundamente en los canadienses, ya que reconoció sus temores y reforzó su identidad nacional. Al abordar directamente las preocupaciones del público y afirmar los valores compartidos, Carney ejemplificó el poder de comprender y conectar con la audiencia al hablar en público.
En ambos casos, la clave es clara: conoce a tu audiencia. Adaptar tu mensaje a sus necesidades y expectativas no solo facilita la comprensión, sino que también fomenta una conexión más profunda, haciendo que tu discurso sea más efectivo y memorable.
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