Cómo manejar preguntas como un profesional: Lecciones de los mejores

Hablar en público no termina con tu discurso; gestionar las preguntas eficazmente es igual de importante. Ya sea en una conferencia de prensa, una reunión de negocios o una sesión de preguntas y respuestas, tu forma de responder puede determinar tu credibilidad.

1. Esté preparado y anticipe las preguntas

Los mejores oradores no solo preparan su discurso; también se preparan para la sesión de preguntas y respuestas. Piensa con antelación en lo que podría preguntar tu público. ¿Una táctica ingeniosa? Omite deliberadamente un detalle clave en tu charla para provocar una pregunta. Así, puedes guiar la conversación hacia una respuesta que ya has pulido.

2. Haga una pausa antes de responder

Una respuesta apresurada puede sonar defensiva o tosca. Tómate un momento para ordenar tus ideas. Barack Obama es un maestro en esto: sus pausas deliberadas proyectan confianza y reflexión.

3. Reconocer y luego responder

Si se enfrenta a una pregunta difícil, reconózcala antes de responder. Tim Cook, de Apple, cuando se le pregunta sobre cuestiones de privacidad, suele empezar con un «Esa es una gran pregunta», antes de pasar con naturalidad a su mensaje clave.

4. Puente hacia su mensaje principal

Los oradores hábiles redirigen las preguntas difíciles a sus puntos clave. Cuando los periodistas intentan acorralar a los políticos, profesionales como Jacinda Ardern mantienen el control dirigiendo sutilmente la conversación hacia el mensaje deseado.

5. Mantén la calma bajo presión

Abordar preguntas difíciles con confianza es crucial. Durante las audiencias del Congreso, Mark Zuckerberg mantuvo la compostura a pesar de las preguntas agresivas, asegurándose de ceñirse a su discurso principal.

6. Sé honesto, no finjas

Si no sabes la respuesta, admítelo. Decir: «Esa es una gran pregunta; no tengo esa información ahora mismo, pero la investigaré y haré seguimiento» genera confianza. Intentar engañar puede ser contraproducente rápidamente. La gente valora mucho más la sinceridad que una respuesta vacilante e improvisada.

Dominar las sesiones de preguntas y respuestas puede mejorar tus habilidades de oratoria y consolidar tu autoridad. La próxima vez que te encuentres en una situación incómoda, respira hondo, anticipa, reconoce, conecta y responde como un profesional.